“Lo cuentan las voces de los que se resisten”
ESCRITOS HISTÓRICOS
La Patria acechada
permanentemente por el imperio.
Parte I
Basta leer la historia pasada y reciente de muchos
pueblos de Latinoamérica, el Caribe y otras partes del mundo para entender el
título de este artículo. Sin embargo, a un porcentaje de la población que no
puedo precisar, nos hace falta el conocimiento de los hechos históricos para
tener conciencia política y entender las razones del asedio que por parte del
imperio norteamericano ha venido sufriendo Venezuela desde que el Comandante
Chávez llegó a Miraflores; asedio que se ha agudizado después que nuestro amado
Comandante dejó de estar físicamente entre nosotros. Todo lo anterior sin desconocer
la politización y el aumento de la conciencia política del pueblo venezolano
durante los últimos 20 años; y muy especialmente durante los últimos 13 años.
Es menester recordar que el acecho e intromisión de
Norteamérica en los asuntos internos de Venezuela no es nuevo. Basta
recordar algunas acciones y expresiones de Bolívar en relación a los gobiernos
norteamericanos: “… Parece que el intento de Ud. es forzarme a que reciproque (haga recíproco) los
insultos: no lo haré; pero si protesto a Ud. que no permitiré que se insulte ni
desprecie al gobierno y los derechos de Venezuela. Defendiéndola contra la
España ha desaparecido una gran parte de nuestra población, y el resto que queda
ansía por merecer igual suerte. Lo mismo es para Venezuela combatir contra
España que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende”( Carta dirigida
desde Angostura al Señor Bautista Irvine, Agente de los Estados Unidos de la
América del Norte, 12 de octubre de 1818). “Jamás conducta ha sido más infame
que la de la de los norteamericanos con nosotros: ya ven decidida la suerte de
las cosas y con protestas y ofertas, quien sabe si falsas, nos quieren
lisonjear para intimar a los españoles y hacerles entrar en sus intereses
(Carta a José Rafael Revenga, 1820). “Los Estados Unidos parecen destinados por
la Providencia para plagar la América de miseria a nombre de la Libertad”(
Carta al Cnel. Inglés Patricio Campbell, 05 de agosto de 1829).
Por supuesto que los Estados Unidos no tienen ningún
problema con los gobiernos entreguistas y sumisos del mundo. Para estar en
paz con los gringos hay que dejarse orinar, y de paso, quedarse allí de rodilla
para que hagan lo segundo. No querían a Cipriano Castro, porque entre otras
cosas, se le alzó a los ingleses y alemanes, otros imperios de la época, cuando
en 1902 tomaron tres vapores de la Armada venezolana que estaban en la Guaira
para recibir reparaciones, con el pretexto de cobrar una deuda usurera, que
según éllos tenía la República con los precitados países. Lo anterior queda
evidenciado cuando el imperio apoyó a Juan Vicente Gómez para que derrocara a
su compadre. Por supuesto, desde hace rato andaban detrás de los recursos de la
Patria y necesitaban un Presidente entreguista, quien en 1908 les abrió las
puertas de Venezuela de par en par, para que el imperio norteamericano
saqueara, además del petróleo, el hierro, que lo lograron al llevarse al cerro
Bolívar casi de cuajo. Desde la llegada de Gómez en 1908, pasando por la
Democracia representativa (1958- 1998) el imperio norteamericano se “enranchó”
en nuestra Patria, hasta que llegó el Comandante Chávez y mandó a parar. Hasta
en Fuerte Tiuna tenían sus narices metidas; sin dejar de mencionar el control
electrónico de las operaciones de PDVSA desde su territorio.
Entre el 2 de febrero de 1999 y el 11 de abril del
2002 sólo transcurrieron 2 años, 2 meses y 9 días. Muy poco duró la aparente paz
política por parte de la derecha venezolana, que como todos deberíamos saber,
son los aliados, cómplices y grandes alcahuetes del imperio norteamericano. No
queda más remedio que recordar una de las tantas enseñanzas de Bolívar en el
Congreso de Angostura realizado el 15 de febrero de 1819: “Por el engaño se nos
ha dominado más que por la fuerza…un pueblo ignorante es instrumento ciego de
su propia destrucción”. Por eso el Comandante eterno insistía tanto en el
estudio como la vía para formar conciencia; la cual representa casi que el
único muro de contención contra las pretensiones colonialistas de siempre.
Si a la falta de conciencia de cierto porcentaje de
la población, se le agrega la actuación inadecuada de algunas y algunos de
nosotros en el ejercicio del poder que nos delega el pueblo, errores que la
malévola propaganda del imperio se encarga de magnificar, a la vez que le
agrega tergiversaciones y mentiras; podremos entender los diferentes factores
que debemos controlar para proteger y preservar el legado político que nos dejó
nuestro nunca bien amado Comandante Chávez. Si a lo anterior agregamos el
trabajo incansable del imperio y sus agentes dentro y fuera del país para
invisibilizar los logros de la revolución, llegaremos a la conclusión que
tenemos por delante y para siempre una batalla desigual y titánica, de la cual
estamos obligados a salir victoriosos.
Cada
día debemos tener presente, que el complot mediático sin tregua que hay contra
Venezuela desde el inicio mismo de la Revolución Bolivariana, paulatinamente,
con o sin razones reales, va debilitando la esperanza y enfriando el amor,
hasta que éste comienza a mudarse, Aquí también hay que considerar una carga
inmensa de transculturización, impuesta a lo largo del tiempo por el mismo
imperio para debilitar los resortes que mantienen firme la querencia por la Patria,
y facilitar así, el asalto a nuestros recursos con la menor resistencia
posible. A pesar de las dificultades y los pesares, nosotros venceremos,
porque: CHÁVEZ VIVE Y LA LUCHA SIGUE!
Antonia Muñoz
Guanare, 8 de mayo de
2013
Por una conciencia Socialista, dejémonos de guardar
silencio”
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