“Lo
cuentan las voces de los que se resisten”
Identidad y Tradición
La Leyenda de Maguarit
(Los Maguarit son seres mágicos que habitan en el agua)
Se dice que
pueden nadar como peces y hablar como hombres y que cuando están medio
sumergidos parecen hombres de la cintura hacia arriba y así pueden engañar a
los que van de paso haciéndoles creer que son hombres que se están bañando en
el río o jugando.
En la
comunidad Sarón, ubicada en la carretera nacional, se cuenta que en una
oportunidad, hace muchos años, tres niños se fueron al río y por lo que se
cuenta comieron una comida fría y de pronto se encontraron con unos
desconocidos que se estaban bañando y no le dieron importancia a la leyenda.
Caminaron río abajo un trecho y comenzaron a bañarse.
La madre de
los tres niños al ver que no regresaban decidió ir a buscarlos. Al cabo de un
largo rato empezó a escuchar sus voces que gritaban contando de hombres peces.
La madre siguió hasta el lugar donde venían las voces y aunque los escuchaba no
los encontró. Siguió escuchando las voces de los niños por largo tiempo y por
más que los buscaba no lograba dar con el paradero de sus tres hijos. Continuó
oyendo sus voces desde la profundidad del caño pero jamás volvió a ver a los
niños.
Los maguarit
suelen ser encantos o espíritus presentes en muchas culturas indígenas. El
nombre se parece en muchas comunidades, algunos les llaman maguarí, otros le
dicen mahuary y otros máguari. Existen muchas historias al respecto.
Se dice por
ejemplo que en Puerto Ayacucho, en el río Orinoco, en una zona donde hay muchos
petroglifos llamada playa el bagre, en la época de invierno se escucha al caer
la tarde el sonido del tambores pero que el mismo se hace claro a medida que
acercamos la cabeza al agua y cuando se mete el oído bajo la superficie se
puede apreciar que la música de los tambores viene de las profundidades. Es un
sonido rítmico que no puede ser producto del choque de piedras que arrastra el
río.
Se dice que
los maguarit tienen poblados bajo el agua, que las toninas son los mismos
maguarit así como otros peces. Hay pescadores que van al río al caer la tarde
cuando se escuchan los tambores, rocían con tabaco y bebidas alcohólicas la
superficie ofreciendo estas sustancias para que las disfruten los maguarit en
sus fiestas bajo el agua y les piden a cambio un pez de unas determinadas
características en su próxima pesca.
También en el
sector el bagre, se dice que anualmente durante la crecida de invierno, el
Orinoco reclama el sacrificio de tres personas que mueren ahogadas y sus
cuerpos aparecen varios kilómetros río abajo. Estas desapariciones se atribuyen
a los maguarit.
En muchas
poblaciones indígenas se suele tener cuidado y acercarse con reservas a
personas extrañas nunca antes vistas porque pueden ser maguarit.
Se suele decir
que un maguarit es una persona encantadora, de aspecto agradable que habla
bonito, que se desenvuelve de forma grácil y que nunca antes había sido vista por
ahí. Por eso cuando en una comunidad hay fiesta y llegan extraños a bailar y
compartir, se suele bajar la voz y cuchichear preguntándose quién pudo
infringir alguna norma para que los maguarit llegaran hasta ellos en ese
momento.
En muchas
ocasiones, cuando los extraños se van de la fiesta, se organizan grupos para
seguirlos. Ocurre con frecuencia que los extraños se encaminan hacia el río y desaparecen
al llegar a las orillas de éste. Esa es la confirmación de que los extraños
eran maguarit. Adoptan las formas humanas tanto masculina como femenina e
incluso alguno de esos encantos toman la apariencia de alguna persona conocida.
En la comunidad
Piapoco, también llamada Tsatse de Agua Blanca, ocurrió en una oportunidad que
una joven mujer fue vista por sus vecinos que estaban trabajando en el conuco,
muy lejos de la comunidad, acompañada de un desconocido. Los vecinos empezaron
a pensar mal de la muchacha cuando al llamarla vieron que ella apartó la mirada
y siguió internándose en la selva con el desconocido. Los vecinos le dijeron al
padre de la muchacha lo ocurrido y éste esperó para preguntarle a la muchacha
porqué había actuado tan groseramente con sus vecinos y para saber qué hacía
con aquél extraño cerca del conuco.
Cuando la
muchacha llegó a su casa se encontró con aquellas recriminaciones y pudo
demostrarle a sus padres que ella estaba en otro lugar cuando se supone que sus
vecinos la habían visto en el conuco, además ella argumentó que sus padres
sabían bien que ella tenía temor de acercarse al conuco a menos que fuera con
ellos.
El padre le
preguntó si había hecho algo en contra de sus costumbres y ella respondió que
se había bañado en el río cuando tenía la menstruación. El padre y los ancianos
se dieron cuenta de que aquella sangre en contacto con el agua, había atraído a
los maguarit hasta ella, que la estaban buscando para llevársela y que uno de
los maguarit había tomado la forma de la joven.
El padre
regañó fuertemente a su hija, le hizo ver que su imprudencia acarrearía
prejuicios para ella y para la comunidad, así que le indicó que debería
permanecer junto a las mujeres en una habitación al fondo de la casa durante
las noches mientras él velaba en la entrada y cada vez que saliera debía ir
acompañada de varias personas hasta que finalizace su próxima menstruación,
momento en el que la influencia de los maguarit sobre ella desaparecería.
Por ello se
indica que cuando alguien incumple alguna de las normas que establece la
tradición suele recibir la visita del maguarit. También cuando una persona
incumple alguna norma y empieza a sentir un dolor que no se le quita con nada,
se dice que el maguarit le alcanzó o lo flechó. El dolor suele desaparecer
después que un shamán le reza la zona afectada. También llamado mawuari, este
encanto es un ser terrible de poderes que vaga por la selva en busca de
cazadores para secuestrarlos y hacerlos sus esclavos.
Estas
criaturas vagan por los conucos de los indígenas y encarnan en el cuerpo de
algunos animales; visitan las churuatas y encarnan en figuras de humanos,
algunas veces aparece como una persona conocida que se ausenta y de pronto
aparece para raptar doncellas y llevárselas a sus dominios bajo las aguas.
Cuando un
cazador se encuentra de cacería en el monte, debe llevar suficiente tabaco,
porque el mawuari, le teme a esa hierba y si por algún motivo el cazador no
lleva suficiente, puede perderse en el monte y caminar sin rumbo por la selva,
perdido por varios días y noches hasta quedar completamente desorientado.
Por: GuiaViajesVirtual.com
“Por una conciencia Socialista,
dejémonos de guardar silencio”
Habrà que tener cuidado con los maguarit, me gusta mucho esta historia y como haces del relato que cada estrofa sea una emocionante historia.
ResponderEliminarun abrazo
fus