“Lo cuentan
las voces de los que se resisten”
Cartas históricas
El
Día Histórico: 4 de agosto de 1825
Discurso
del Dr. José D. Choquehuanca
El libertador Simón Bolívar, en viaje del Bajo
al Alto Perú, llegó a Arequipa en mayo de 1825; y de esta ciudad pasó
directamente al Cuzco, donde con fecha 20 de julio trazó la ruta que debía
seguir para llegar a Chuquisaca. El itinerario señaló como lugares de tránsito,
en las provincias de Arequipa y Puno, los pueblos de Santa Rosa, Ayaviri,
Pucará, Lampa, Cavanillas, etc.
En
el pueblo de Azángaro, a tres leguas de Pucará, vivía a la sazón una familia de
apellido Choquehuanca. Esta familia era de origen alto peruano y descendía de
don Gregorio Choquehuanca, canónigo de la Catedral de Chuquisaca y de su
hermano, don Roque Choquehuanca, que ambos constituían el tronco principal de
aquella.
El
canónigo había tenido un hijo en doña María Mercedes Béjar y León, en 1789
llamado José Domingo. El 3 de julio de 1814 murió el canónigo Choquehuanca y
legó sus bienes, que eran cuantiosos, y su hermosa biblioteca, avaluada en cuatro
mil pesos, a su referido hijo José Domingo, haciéndolo aparecer como si fuese
hijo de su hermano Roque, y por consiguiente como “sobrino suyo”.
Don
José Domingo, mozo hábil, inteligente y vivaracho, y amante del estudio, se
dedicó con ahínco a instruirse en Chuquisaca, y ambicioso de “correr el mundo”
se trasladó en 1818 al Cuzco, en cuya Universidad se graduó de doctor en leyes.
Después de algún tiempo fue a radicarse al pueblo de Azángaro, y allí le
sorprendió la noticia del arribo del libertador Bolívar al próximo pueblo de
Pucará el 1° de agosto de 1825.
Los
vecinos de Azángaro, deseando conocer personalmente al Libertador y admirarlo
de cerca, organizaron una expedición al pueblo de Pucará, comisionaron al
doctor José Domingo Choquehuanca, que era el más capacitado entre todos ellos,
para que pronunciase el discurso o la “arenga” de bienvenida.
El
2 de agosto los sencillos vecinos de Azángaro se presentaron ante Bolívar en su
alojamiento de Pucará. Se desprendió del grupo el Dr. Choquehuanca, y con
ademán respetuoso dijo las siguientes palabras:
“Quiso Dios, de salvajes, formar un gran imperio, y
creó a Manco Capac; pecó su raza y mandó a Pizarro. Después de tres siglos de
expiaciones, ha tenido piedad de la América y os ha creado a vos. Sois pues el
hombre de un designio providencial; nada de lo hecho atrás se parece a lo que
habéis hecho; y para que alguno pueda imitaros, será preciso que haya otro
mundo para libertar..... Habéis fundado cinco repúblicas, que en el inmenso
desarrollo a que están llamadas elevarán vuestra grandeza, donde ninguno ha
llegado. Vuestra fama aumentará así como aumenta el tiempo con el transcurso de
los siglos, y así como crece la sombra cuando el sol declina”.
Esta
lacónica pero expresiva arenga, que en Bolivia es desconocida, en el Perú fue
antes y lo es ahora mismo considerada como una de las piezas históricas de
grande mérito, y que no sólo ha merecido elogiosos comentarios de los
escritores y de los hombres públicos de aquella nación, sino que ella ha sido
esculpida en el mármol para enviarla a la tumba de Bolívar en Caracas…
Aún
más. El mismo Gobierno peruano ha subvencionado al municipio de Pucará para que
celebre solemnemente el centenario de la arenga, el 2 de agosto.
Ya
en 1921, el Ministro Germán Leguía y Martínez, en el discurso que pronunció en
un acto oficial realizado en honor del Libertador, se refirió a la arenga de
Choquehuanca en los siguientes términos:
“Para
ensalzarle cumplidamente (a Bolívar) hay que reproducir la frase única y
concisa de Choquehuanca, “el sacerdote desconocido”, surgiendo a la celebridad
del rincón ignorado de una aldea: “CRECERÁ
VUESTRA GLORIA COMO CRECE LA SOMBRA CUANDO EL SOL DECLINA”…
Luis S. Crespo
EL
DIARIO, 2 de agosto de 1925.
gonzalocrespo30@gmail.com
gonzalocrespo30@gmail.com
“Por una
conciencia Socialista, dejémonos de guardar silencio”
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