sábado, 24 de noviembre de 2012

EL macartismo



“Lo cuentan las voces de los que se resisten” 

Escritos históricos

EL macartismo

Como macartismo se conoce a una actitud política interna norteamericana consistente en un anticomunismo absoluto que se concreta en una real persecución de hombres e instituciones declaradas antinorteamericanas por ser "comunistas", confundiendo en muchos casos, a comunistas con liberales o simplemente progresistas. Juicios, pruebas y testimonios en muchos casos falseados, dieron al traste con la carrera de un gran número de americanos inocentes. Históricamente el macartismo representa la culminación de la guerra fría en la política interna de Estados Unidos y coincide con los años 1950-1954, teniendo al senador republicano Joseph Raymond McCarthy (1907-1957) como máximo protagonista y del cual tomará el nombre.   

Tras la Segunda Guerra Mundial, una parte importante de la sociedad norteamericana empezó a temer que el comunismo se expandiera por EE.UU. La consolidación de los dos bloques durante la guerra fría propició que se iniciara una campaña para eliminar el peligro comunista. 

Durante el período conocido como «caza de brujas» con el objetivo de perseguir la incursión comunista en Estados Unidos, la gran nación democrática bordeo la tentación fascista, al pasar por un período inquisitorial durante el cual muchos ciudadanos inocentes sufrieron persecución por simples sospechas. Esta acción se extendió, tomando la forma de acoso, a cientos de ciudadanos y a algunos extranjeros. 

Para impedir la penetración nazi en Estados Unidos fue creado en 1938 el Comité de Actividades Antiamericanas el que fue reactivado y convertido en una Comisión permanente de la Cámara de Representantes al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría dotaría a esta Comisión de un objetivo claro: la represión del comunismo en Estados Unidos. 

En 1940, se había promulgado en Estados Unidos, la Ley de Registro de Extranjeros, donde debían inscribirse todos los extranjeros residentes en Estados Unidos, mayores de 14 años, declarando, entre otros datos, sus inclinaciones políticas. El objetivo era la lucha contra el comunismo que se iniciaba, mostrándose como una fuerza en veloz crecimiento. En cuatro meses se registraron cerca de 5 millones de extranjeros.  

En marzo de 1947 se aprobó el Programa de Lealtad de empleados federales, orientado a descubrir funcionarios infiltrados. Las tensiones de la Guerra Fría y sobre todo el estallido de la primera bomba atómica soviética en 1949 llevarían esta prevención anticomunista a un estado de histeria. Toda persona considerada sospechosa era inscrita en una lista, privada de su puesto de trabajo o internada en un centro de detención.  

El Congreso Norteamericano aprobó también las Leyes de Seguridad Interna (1950) y de Inmigración y Nacionalidad (1952), que restringían la actividad comunista y prohibían la entrada en el país de comunistas reconocidos. 

En 1952, se publicó por el Congreso, una lista de 342 personas a las que debía negarse trabajo, a los que se tildaba de “Antiamericanos”. El pueblo estadounidense estaba honestamente asustado por una posible subversión interna. Los líderes de este movimiento aprovecharon el temor y desataron una escalada de acusaciones. No se libraron ni las editoriales. Se dice que se retiraron de las bibliotecas miles de libros considerados subversivos, entre ellos las obras sobre Robin Hood, pues el macartismo veía en el mítico personaje inglés una fuente de inspiración para los comunistas, por eso de quitar a los ricos para dar a los pobres. 

En octubre de 1953 se comenzó a investigar supuestas infiltraciones comunistas en los círculos militares, intentando desacreditar al Secretario del Ejército en aquel momento, Robert Stevens. 

La historia del macartismo coincide con el periodo inmediatamente posterior a la victoria de la Revolución China y al estallido de la primera bomba atómica soviética (1949), el mismo de la Guerra de Corea. Es el momento de más exasperado anticomunismo de la segunda posguerra, que da lugar a una serie de "purgas" políticas en todo nivel y en todos los campos pero sobre todo en el intelectual, en un clima de cacería de brujas más intenso que la más dura lucha interna al comunismo de otros periodos. 

Olvidando el principio jurídico de la presunción de inocencia, ante cualquier denuncia se aplicaba la presunción de culpabilidad y era el acusado quien tenía que desmentir y aprobar su no pertenencia o simpatía por el Partido Comunista. Quienes reconocían su culpa, podían lavarla delatando a sus camaradas. 

El clima de relación se extendió por algunos círculos culturales y tuvo su momento culminante en las audiencias de 1951. El récord fue batido por el guionista de cine Martín Berkeley al denunciar 162 nombres de presuntos infiltrados en la industria cinematográfica. De esta forma, se confeccionaron listas negras. La publicada por el Congreso en 1952 incluía 342 nombres de «antiamericanos», a los que no se debía proporcionar trabajo en ninguna actividad.  

Joseph Raymond McCarthy fue senador republicano estadounidense por el estado de Wisconsin desde 1947 a 1957. Durante sus 10 años en el Senado, McCarthy y su equipo se hicieron famosos por sus investigaciones sobre personas en el Gobierno de los Estados Unidos y otros sospechosos de ser agentes soviéticos o simpatizantes del comunismo infiltrados en la Administración pública o el Ejército. Desencadenó un extendido proceso de delaciones, acusaciones infundadas, denuncias, interrogatorios, procesos irregulares y listas negras contra personas sospechosas de ser comunistas. Los sectores que se opusieron a los métodos irregulares e indiscriminados de McCarthy denunciaron el proceso como una "caza de brujas".  

En 1953, McCarthy tuvo enfrentamientos con los militares, en cuyas fuerzas también intentó realizar una depuración, lo que causó malestar en el ámbito castrense y en el Ejecutivo. La oposición hacia este líder de derecha, fue iniciada por el Vicepresidente, Richard Nixon, quien el 4 de marzo de 1954, calificó a ciertos funcionarios de abusivos en el ejercicio de sus funciones, haciendo una clara alusión a McCarthy. 

La influencia de McCarthy subsistió hasta el 2 de diciembre de 1954, en que fue censurado por el Parlamento. Sin embargo, a pesar de haber desaparecido de la escena política y fallecido en 1957, seguidores de sus pensamientos continuaron actuando durante toda la Guerra Fría. Este personaje ha quedado como ejemplo de villanía y de político sectario, audaz y peligroso. 

El senador republicano Joseph Raymond McCarthy es considerado el líder político y moral de este movimiento, el cual le dio una plataforma teórica al formular la tesis de que las derrotas norteamericanas en política exterior sólo podían explicarse por la infiltración en el aparato estatal de espías y agitadores comunistas y de sus simpatizantes, que sistemáticamente saboteaban su operación para lograr la victoria de la Unión Soviética. 

La victoria republicana en las elecciones presidenciales y congresistas de 1952 llevó a McCarthy a la presidencia del poderoso Comité de Actividades Antiamericanas, que le permitió dar vida durante todo el año 1953 a una serie de investigaciones sobre el comportamiento de empleados de entidades públicas. 

McCarthy instó a que se constituyeran en las ciudades comités y grupos de vigilancia privados. Miles de personas perdieron sus trabajos, se negó el pasaporte a los sospechosos de comunismo y procesó a numerosos residentes extranjeros. Entre 1953 y 1954, el senador republicano encabezó una cruzada anticomunista en Washington, con audiencias a puertas cerradas en el Senado que quedaron grabadas a fuego por el terror inquisitorial.  

Las técnicas de McCarthy se basaban en gran medida en lanzar incriminaciones falsas sobre los acusados (que nunca eran comprobadas), o incluir a determinadas asociaciones en su lista de organizaciones pro-comunistas (sin tener nada que ver). En ese sentido, y de ahí el nombre, se parecía bastante a la caza de brujas medievales, donde también las acusadas no tenían la posibilidad de demostrar su inocencia. 

En una verdadera caza de brujas en la que muchos intelectuales de izquierda vieron desmoronarse sus carreras y en muchos casos sus vidas, McCarthy juzgó a alrededor de 500 sospechosos de ser activistas del comunismo en plena Guerra Fría. Los interrogatorios incluyeron a funcionarios públicos, artistas, escritores, intelectuales, empleados de banco y secretarios. 

Más tarde centró sus actividades en la persecución de funcionarios y miembros de las fuerzas armadas, hecho que a la postre provocó el rechazo del Partido Republicano y del mismo presidente. Estos violentos ataques a eminentes personalidades entre las que se encontraba el propio presidente y el intento de someter a investigaciones al ex presidente Truman y a varios oficiales del ejército, así como el clima de sospecha, desconfianza y desorganización creados en la administración pública empujaron al presidente Eisenhower, y al Senado a actuar contra McCarthy. Fue su final. En 1954, fue destituido como miembro del Comité de Investigación Permanente del Senado y perdió toda su influencia. 

Lo que quebró el reinado de McCarthy fue su decisión de atacar al ejército. El Pentágono, incluso más vigorosamente que el apoyo que recibió de Eisenhower, ya consideraba incómodo a McCarthy; fue finalmente expulsado en moción de censura por el Senado estadounidense en 1954, por 67 votos contra 22, acusado de "conducta impropia de un miembro del Senado" por la forma en que había dirigido la Comisión (por su lenguaje «demasiado directo») y por no haber comparecido ante otra comisión del Senado cuando fue requerido, además de otros cargos difusos y fabricados sobre la marcha, perdiendo así toda su influencia. Eso terminó con la carrera política del Senador, pero el macartismo continuó, según dicen algunos analistas hasta el fin de la Guerra Fría, y con los acontecimientos en Irak, nuevamente la prensa estadounidense ha vuelto a mostrar la palabra "mccarthyism". 

Una figura clave para terminar con las listas negras fue John Henry Faulk. Conductor de una comedia radial, Faulk era un dirigente sindical de izquierda de la Federación Americana de Artistas de Televisión y Radio. Marcado por AWARE como "no apto", fue despedido por CBS Radio. Faulk demandó judicialmente a AWARE y ganó el caso en 1962. A partir de esta sentencia las empresas privadas de listas negras y aquellas que las usaban tomaron nota de que podían ser demandados judicialmente por daños y perjuicios. Aunque algunas continuaron, la mayor parte debieron cerrar. 

Los sucesos del 11 de septiembre han otorgado a Estados Unidos y su opción guerrerista un efímero contexto particularmente propicio para su despliegue. Asistimos a una clara contraofensiva macartista planetaria, encaminada a reconstruir todo el equilibrio de fuerzas de la geopolítica mundial en beneficio de ese complejo industrial militar norteamericano. 

Proyecto macartista global que explica tanto la injusta masacre de las poblaciones afganas o la intensificación terrible del conflicto árabe- israelí, como la posible intervención militar en Irak o el hostigamiento a los países del supuesto "eje del mal". 

También los fenómenos recientes en Latinoamérica, desde la dura crisis de la economía argentina o las agresiones injustas de Estados Unidos y México contra Cuba, hasta el golpe de Estado en Venezuela, el fin de las pláticas de paz en Colombia o la parálisis consciente del gobierno mexicano frente a Chiapas. 

La intolerancia es una práctica social tan antigua como la domesticación de animales y la religión; el macartismo es un tipo particular de intolerancia dirigida contra el comunismo y sus seguidores. El Macartismo Digital es considerado exactamente lo mismo que el original más un fuerte componente tecnológico.  

Julian Assange habló del Macartismo digital promovido desde Washington e incluso se le ha llamado comunista a Richard Stallman por promover la filosofía del software libre, por hablar de comunidad: todos iguales, todos unidos y compartiendo conocimiento.  

26/09/2012
Fuente: http://www.ecured.cu/index.php/Macartismo

    “Por una conciencia Socialista, dejémonos de guardar silencio”

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